Desde el Antiguo Egipto, el ajo ha sido utilizado a lo largo de la Historia hasta llegar a finales del siglo XIX, cuando Louis Pasteur demostró que el ajo es un antibiótico natural.
A partir de Louis Pasteur hasta la actualidad se han realizado diversas investigaciones, evidenciando que este alimento inhibe el crecimiento de microorganismos, por lo que ayuda a prevenir y combatir infecciones, tanto las víricas como las fúngicas.
Se han investigado las distintas propiedades del ajo, demostrando su efectividad crudo, para tratar enfermedades gripales, estomacales o reumáticas; y muchas otras enfermedades causadas por microorganismo, como la meningitis, la tuberculosis y el herpes simple.
Dolencias Cardiovasculares:Una de las propiedades más relevantes del ajo es la regulación del metabolismo de las grasas y la reducción del colesterol y del azúcar en la sangre. El consumo diario de uno o dos dientes de ajo en crudo reduce un 10% la tasa de colesterol negativo y aumenta el colesterol positivo.
Otra de sus propiedades es la acción vasodilatadora de los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de la formación de coágulos o trombos en inhibiendo la formación de plaquetas.
El inconveniente del ajo es su desagradable olor que se manifiesta en el aliento y en el olor corporal.
Beneficios del ajo para sus alimentos y salud: Tenga en cuenta siempre al ajo en su alimentación o como agente curativo en casos de enfermedad pues su acción natural no tiene contraindicaciones como los remedios sintéticos, salvo por prescripción médica ante alergia al mismo o por otras causas.
Con el ajo se obtienen excelentes resultados en diversas patologías y disturbios, puede usarse tanto su jugo como los dientes enteros.
El ajo, debido a su intensa acción bactericida detiene y combate el desarrollo de bacterias en el intestino logrando un mejor funcionamiento del mismo y restableciendo el apetito y la circulación sanguínea.
El ajo contiene fósforo, silicio, azufre, vitamina C y otros oligoelementos que lo hacen sumamente benéfico para el tratamiento de las enfermedades asociadas al envejecimiento.
Usos:
Aceite concentrado de Ajo (10mg. equivalente a 1000mg. de dientes de ajo)
INDICACIONES DE USO:
La cantidad recomendada es de 3 a 6 comprimidos al día.
Cuando se corta o se tritura el ajo, las enzimas reaccionan para producir un poderoso agente. Algunos estudios han mostrado que otros elementos del ajo ayudan al metabolismo a convertir grasa en energía y a proteger el cuerpo contra los radicales libres.
Conserva la salud, así como ayudar a recuperarla en caso de enfermar.
Estimulante del sistema cardiovascular.
Especialmente útil en el caso de parasitosis intestinales.
Contribuye a reducir el colesterol.
Normaliza el nivel de glucosa en sangre.
Antibiótico y antiséptico general (infecciones intestinales, urinarias, piel, hongos, levaduras, herpes). El ajo posee compuestos químicos naturales que aumentan la inmunidad orgánica, lo cual se traduce en un incremento de la actividad de las células inmunes, que luchan contra infecciones en general y según estudios contra el cáncer, pudiendo descomponer las sustancias que lo originan.
El Sulfuro de dialilo, un componente del aceite de ajo, ha demostrado actuar sobre los agentes carcinógenos en el hígado, varios estudios han ligado al ajo, la cebolla, el puerro y el cebollino, con la capacidad de poder reducir el riesgo de cáncer de estómago y colon.